En la frontera entre Senegal y Mauritania, las fuerzas del orden senegalesas están en alerta, sobre todo la policía fronteriza que está en alerta máxima. Supuestos miembros de la banda terrorista Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) que intentaron atentar contra el presidente de Mauritania el martes pasado podrían encontrarse en territorio senegalés.
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Tres vehículos irrumpieron el martes pasado en Nouakchott para cometer un atentado mortal. El primer automóvil, cargado con una tonelada de explosivos, explotó y todos sus ocupantes fallecieron. El segundo coche fue interceptado por las fuerzas del orden mauritanas. Pero el tercer coche pudo escapar. Inmediatamente después, Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) reivindicó el atentado suicida.
De ahí viene el hecho de que las fuerzas de seguridad senegalesas hayan redoblado la vigilancia. Varios miembros de este grupo habrían intentado entrar en Senegal y escapar así a la persecución del Estado mauritano, que les buscaba intensamente. Según fuentes bien informadas, los ocupantes del último vehículo huyeron tras el atentado suicida y quemaron el coche en Irkiz, una localidad situada a unos 30 kilómetros de la frontera entre Mauritania y Senegal.
Los terroristas, perseguidos por las fuerzas del orden mauritanas, reemprendieron su huída a pie, por lo que se sospecha que pueden haber intentado entrar en Senegal. Las autoridades mauritanas están en permanente contacto con sus homólogos senegaleses y están intentando hacer todo lo posible para evitar que salgan del país.
En cuanto a Senegal, se han adoptado todas las medidas para reforzar la seguridad en los pasos fronterizos que los terroristas podrían utilizar para escapar de las fuerzas del orden.
Hay que recordar que no es la primera vez que terroristas de Al Qaeda intentan penetrar en Senegal. Hace unos años, asesinaron a unos turistas franceses en Aleg, una ciudad mauritana que se encuentra a pocos kilómetros de Bogué, cerca de la frontera entre Senegal y Mauritania, en el municipio de Démeth. Algunos de sus cómplices lograron atravesar el río Senegal antes de huir.
Los terroristas que intentaron golpear en la capital mauritana el pasado martes podrían seguir el mismo camino, de ahí la alerta máxima de la policía.
Hay que precisar que al norte de Senegal, en la frontera con Mauritania, no hay suficientes puestos de la policía de fronteras. Por ejemplo, de Saldé a Cas-Cas no hay ni un solo puesto de vigilancia, lo que quiere decir que los habitantes de la zona están muy expuestos, una situación que ha sido denunciada en múltiples ocasiones.
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