Segundo embarque de estructuras metálicas con destino a Senegal

El buque BBC Minnesota embarcó en el Puerto Exterior de Punta Langosteira una partida de seis estructuras metálicas de grandes dimensiones que transportará a Senegal, donde serán utilizadas en la construcción de una planta de extracción de minerales en una zona de dunas costeras cercana a la capital del país, Dakar.

Estas estructuras, denominadas pontonas, miden 21,50 metros de largo, por 6 de ancho y 3,70 metros de alto, con un peso aproximado de 70 toneladas cada una. Han sido elaboradas en la fábrica de Horta Coslada ubicada en el polígono industrial de Sabón, contiguo al Puerto Exterior. Esta firma exportará al Estado africano un total de 36 estructuras metálicas, distribuidas en seis fletes. Tras el primer envío, realizado el 5 de octubre, el de hoy es el segundo de la serie, que tendrá continuidad en las próximas semanas.

La operación ha corrido a cargo de la empresa consignataria Antón Martín Shipping y de la firma estibadora Pérez Torres Marítima. El embarque de las pontonas se desarrolló a lo largo de la mañana y primeras horas de la tarde, y el buque zarpará de Punta Langosteira esta misma tarde, una vez que se completen las labores de trincaje de la mercancía.

La carga de las piezas metálicas requiere una gran precisión en la estiba, superior incluso a la que se necesita en el movimiento de contenedores, por lo que la buena marcha de la operación confirma la polivalencia de la dársena exterior.

Además de los próximos embarques de estas estructuras metálicas, en la explanada de Punta Langosteira se está apilando una nueva partida de unas 36.000 toneladas de clínker, que serán transportadas a Sudamérica en la segunda quincena de noviembre.

El clínker se encuentra toldado, para evitar que se deteriore con el agua procedente de la lluvia. Al respecto de su composición, la Autoridad Portuaria recuerda que no produce ningún olor, ya que es inodoro, y que se trata de un granel sólido escasamente pulverulento.

En este sentido, la Autoridad Portuaria de A Coruña subraya que la distancia entre la zona donde se apila la mercancía y los límites del propio puerto es de 2 kilómetros, con unos taludes naturales que superan los 100 metros de altura. Todo ello supone que las instalaciones son magníficas en cuanto a la protección y separación de la actividad portuaria y su entorno. Aun así, la manipulación del material se realiza de forma que se minimizan las emisiones de partículas.

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